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ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Función sexual masculina. El testículo
El testículo, como el ovario, es una glándula mixta con una función generativa, productora de
espermatozoides o gameto masculino, y una función endocrina, que consiste en la producción
y entrega a la sangre de hormonas que mantienen los caracteres sexuales secundarios
masculinos, genitales y extragenitales. Aquí sólo se tratará la función endocrina.
ANATOMIA E HISTOLOGIA
El aparato genital masculino está constituido por el testículo, órgano donde nacen los
espermatozoides, y un sistema de tubos que conducen a éstos al exterior. Como anexos a este
sistema se hallan varias glándulas cuyas secreciones se suman a la testicular. El aparato genital
masculino guarda íntimas relaciones anatómicas con el urinario y la parte final de sus vías es
común.
Arriba, esquema general del aparato sexual masculino; abajo, corte de un testículo en el cual se
pueden apreciar los lóbulos, los tubos seminíferos, el epidídimo y el conducto deferente.
Los testículos son dos órganos glandulares contenidos en las bolsas, fuera de las grandes
cavidades del cuerpo, lo que hace de ellos los órganos de más baja temperatura del organismo.
En el adulto tienen la forma y tamaño de un huevo de paloma y sus dimensiones son de 40 a
45 mm de largo; 25 mm de ancho y 30 mm de alto y cada uno pesa aproximadamente 20
gramos.
Una fuerte membrana, la albugínea, envuelve a cada testículo; de ésta parten tabiques que lo
dividen en unos 250 compartimientos cónicos, cuyos vértices confluyen en la parte posterior.
En cada compartimiento existen de 1 a 3 tubos, de 30 a 70 cm de largo por 150 a 250 micrones
de ancho, de curso muy tortuoso, llamados tubos seminíferos, los que sumados a los de los
demás compartimientos miden unos 250 metros. En las paredes de los tubos seminíferos hay
células que sufren un particular proceso de maduración que termina en la producción de
espermatozoides, que luego son vertidos en la luz del tubo seminífero. Esta maduración
solamente es completada a partir de los 14 años, edad que marca la pubertad en el varón, o sea
la iniciación de su vida sexual fértil y que continuará hasta los 50 ó 70 años.
El examen microscópico revela entre los tubos la existencia de vasos, nervios y células
reunidas en grupos, llamadas células intersticiales, a las que se cree productoras de la
secreción interna testicular.
Un largo y complejo sistema de tubos excretores conduce los espermatozoides desde los tubos
seminíferos hasta el exterior. Todos los tubos seminíferos convergen en el epidídimo, que es
una porción superpuesta al testículo como un casquete y dentro de la cual una serie de tubos
tortuosos dan origen al conducto deferente. Este tiene un espesor de 1 a 2 mm y un largo de
unos 40 cm. Penetra en el abdomen y desemboca en la uretra, cerca de su origen en la vejiga;
sin embargo, antes atraviesa la glándula prostática y da origen también a una dilatación en
forma de ampolla, la vesícula seminal. La uretra es un conducto mixto, génitourinario, por el
cual pasa la orina y la esperma; nace en la vejiga y se dirige hacia el pene, al que recorre en
toda su longitud, para abrirse al exterior en su extremidad libre.
Hay varias glándulas anexas al aparato genital que producen secreciones
que se vuelcan en
éste. La principal es
la próstata, situada en la pelvis, donde
es perforada por la uretra a su
salida
de la vejiga, como un tubo que perforara un tapón. La hormona sexual masculina
mantiene el tamaño y función normales de la próstata, la castración reduce notablemente su
tamaño. Después de los 40 ó 50 años de edad suele agrandarse en muchos sujetos, hasta
alcanzar a veces el tamaño de una naranja, y entonces ocasiona dificultades en la micción por
compresión de la uretra y otros serios trastornos que mejoran o curan con su extirpación.