Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Digestión
DIGESTION EN EL INTESTINO
A) MOVIMIENTOS DEL INTESTINO DELGADO.
Al salir del estómago los alimentos se
hallan ya constituyendo una pasta semilíquida, el quimo. El quimo atraviesa rápidamente el
duodeno y recorre el intestino delgado gracias a los movimientos peristálticos del mismo.
Además de los movimientos peristálticos propulsores, aparecen en el intestino delgado, a
intervalos regulares, contracciones que lo dividen, como a una salchicha, en pequeños
segmentos. Estas contracciones no hacen progresar el contenido intestinal; pero, en cambio,
favorecen la mezcla del contenido intestinal con los jugos digestivos y aumentan el contacto de
dicho contenido con las vellosidades de la mucosa intestinal, lo que favorece la absorción.
En el duodeno se mezcla el quimo con las secreciones del hígado y del páncreas.
B) LA. BILIS. La bilis segregada por las células hepáticas pasa de los canalículos biliares a
conductos excretores que se reúnen en un tronco común: el conducto hepático, que se continúa
con el colédoco.
Vías de excreción de la bilis. A partir de la vesícula se observa, en corte longitudinal, el
conducto cístico, el colédoco, el de Wirsung, así como la pared duodenal y esfínter de Oddi.
En éste desemboca el conducto cístico, que lo comunica con la vesícula biliar, reservorio en el
cual se acumula, concentra y modifica la bilis.
El hígado produce constantemente bilis que, en los períodos interdigestivos, pasa a la vesícula,
donde se concentra por absorción de agua y sales y se enriquece con el mucus segregado por
las células de la mucosa de este reservorio. El colédoco está provisto al nivel de su
desembocadura en el duodeno de un esfínter (esfínter de Oddi), cuya contracción impide la
evacuación de la bilis.
La llegada de ciertas sustancias al duodeno (salinas, ácidas, grasas) provoca una relajación del
esfínter de Oddi de probable origen reflejo nervioso y la consecuente entrada de bilis en el
duodeno. Contribuye a esto la contracción de la vesícula biliar, estimulada por vía humoral
por una sustancia denominada colecistoquinina y que se forma en la mucosa del duodeno por
la acción de los productos alimenticios indicados, y que es luego vertida en la sangre.
La bilis contiene, además de mucina, sales biliares, pigmentos biliares, lecitina y colesterol. Su
acción digestiva se debe principalmente, como veremos luego, a las sales biliares.
C) EL JUGO PANCREATICO. En ayunas, la secreción de jugo pancreático se interrumpe por
completo. Pero, como observó Claudio Bernard por primera vez, la ingestión de alimentos
provoca, a los pocos minutos, una abundante secreción que dura un par de horas.
La secreción de jugo pancreático obedece a dos mecanismos: uno nervioso y otro humoral.
Al llegar los alimentos a la boca inician un reflejo que por vía del nervio vago estimula a la
secreción pancreática.
Pero el principal estímulo de la secreción pancreática es el que le llega por la sangre.
Mecanismo de la formación de la secretina. La secretina se forma en la pared duodenal, es
absorbida por la sangre y llega al páncreas por su arteria nutricia.
La llegada de ácidos, grasas y bilis al duodeno, provoca en la mucosa duodenal la formación
de una sustancia, la secretina, que, absorbida por la sangre, llega al páncreas por sus arterias
nutricias y estimula poderosamente la secreción de sus glándulas.
El jugo pancreático es rico en enzimas; contiene una poderosa proteasa, la tripsina, que es en
realidad una mezcla de enzimas. Lo mismo que la pepsina, la tripsina se segrega en forma de
proenzima, el tripsinógeno, que es activada por un componente del jugo intestinal
denominado enteroquinasa, que lo convierte en tripsina. Contiene también una enzima que
coagula la leche, una poderosa esterasa que hidroliza las grasas, una amilasa y una maltasa.
D) EL JUGO ENTERICO. Se denomina jugo entérico o intestinal al producto de secreción de
las glándulas de la mucosa del intestino delgado. Poco se sabe todavía de los mecanismos que
regulan su secreción. Además de la enteroquinasa ya descrita, contiene proteasas (erepsina),
una lipasa y varias carbohidrasas.