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AGRICULTURA - Frutales
VID
Desde la época de la conquista, los españoles trataron de introducir la vid en América, pero
con resultados negativos. Más tarde, los ingleses lograron el propósito, utilizando las yemas
de buenas variedades europeas para injertarlas sobre patrones de uvas silvestres del
continente americano.
CLIMA. Hoy, es cultivo ampliamente extendido en las zonas templadas. Se inicia también su
desarrollo en las regiones tropicales, con la adaptación y creación de variedades y por medio
de selecciones e injertos, utilizando también como patrones las vides rústicas y silvestres del
trópico, resistentes a una enfermedad de carácter fungoso que ataca a la vid en el trópico.
Las zonas más productoras son: California, Argentina, Chile, Perú y el norte de México.
Existen muchas variedades de vid que pertenecen a dos grandes grupos: uvas blancas y
moradas. La horticultura moderna constantemente trabaja por crear y mejorar variedades de
acuerdo con las necesidades de las zonas productoras,
tanto de uvas de mesa para ser
consumidas al natural, como para la fabricación de vinos y de jugos. Son famosas las uvas
moscatel, las de Almería (Chané) y la llamada "Planta nueva de Valencia".
SUELO.
Los terrenos para la vid deben ser de muy fácil drenaje, por lo cual los
arcilloarenosos, de subsuelo calcáreo, resultan buenos. Requiere materia orgánica. En muchas
regiones le hacen aplicaciones de abono de establo debidamente fermentado, sobre todo al
hacerse la plantación, terciando la tierra que se extrae de las zanjas o profundos surcos en que
las cepas son sembradas.
En términos generales pueden seguirse las siguientes recomendaciones para la vid:
1) Plantar variedades cuyas características se adapten al medio en que van a ser cultivadas, y
que las cepas sean de alta calidad y bien injertadas sobre patrones resistentes y sanos.
2) Plantar a un metro y medio una cepa de otra, si la plantación se hace en forma de viñas. Si
es en forma de emparrado, a cuatro metros de distancia.
3) Cortar las raíces a una pulgada del tallo y podar la cepa, dejando dos yemas arriba del
nudo del injerto, en el momento de plantar.
4) Hacer los hoyos grandes, introduciendo la cepa casi hasta el nivel del nudo del injerto,
quedando sólo las dos yemas fuera. Como se ha dicho, la tierra debe ser entonces mezclada
con abono orgánico. Si es de establo ha de ser bien podrido.
5) Debe plantarse a pleno sol.
6) Regar intensamente al plantar. Después la vid no necesita de riegos frecuentes.
VENDIMIA
Esta vendimiadora recoge con todo cuidado los preciados racimos, que en el lagar se
convertirán en mosto, o en el mercado urbano serán el deleite de las amas de casa y de sus
comensales.