AERONAUTICA - Principios de la navegación
VIRAJES DE LA DIRECCION
El indicador de virajes da la dirección y régimen de un giro como así también la fuerza
resultante (de las fuerzas de gravedad y centrífuga) que actúa sobre el avión en forma de
deslizamientos o patinadas del mismo, o indica el equilibrio de dichas fuerzas. Al volar con
referencia al régimen de giro indicado, el piloto puede hacer virar al avión cualquier número
de grados que desee. El régimen de giro standard corresponde a 3 grados por segundo y está
indicado en el cuadrante por medio de una marca, determinando el piloto el tiempo del viraje.
Por ejemplo, un régimen de giro de 3 grados por segundo mantenido durante 10 segundos,
cambiará el rumbo en 30 grados. El vuelo a instrumental requiere asimismo maniobras de
vuelo que prescriben regímenes y direcciones de giro establecidos para cada acercamiento al
aeropuerto o descenso. El indicador de virajes es un instrumento giroscópico. El cuadrante
consta de dos partes: un tubo de vidrio curvado que contiene una bolita redonda y un fluido
amortiguador, como así también una aguja que indica el giro a la izquierda o derecha de una
marca en la parte superior del cuadrante, y con marcas especiales que indican un régimen de
giro de 3 grados por segundo. Cuando las fuerzas están centradas o equilibradas, la bolita
permanecerá en el centro del tubo de vidrio, y sólo será desplazada cuando el avión patine o
se deslice.
El funcionamiento del indicador de virajes está basado en los principios giroscópicos de
rigidez y precesión. Un róscopo, o rueda u objeto similar, girando a alta velocidad (trompo de
juguete, por ejemplo), tiende a resistir la acción de la gravedad. De esta manera, el trompo que
descansa sobre el suelo cuando está sin movimiento, se erguirá al girar rápidamente, de
manera que su eje de rotación será aproximadamente vertical, moviéndose en realidad en
forma opuesta a la atracción de la gravedad. Este trompo, girando libremente, tenderá a
mantenerse rígido o a mantener su posición original. La precesión requeriría una explicación
muy detallada y compleja, pero será suficiente decir que es la cualidad característica de todo
giróscopo que le hace desplazarse o inclinarse en 90 grados con respecto a una fuerza o cupla
aplicada a su eje de rotación y en el sentido de rotación de ésta.
En el instrumento, el giróscopo está suspendido en la caja y es puesto en rotación por medio
de una bomba de vacío accionada por el motor, disminuyendo la presión del aire
aproximadamente a 60 Mm. de mercurio por debajo de la presión atmosférica. Una tobera
dirige el flujo de aire así creado contra los álabes del giróscopo haciendo que éste gire
aproximadamente a 10.000 r. p. m. (revoluciones por minuto). Esta rueda que gira libremente
es, en consecuencia, afectada por las propiedades giroscópicas, y tiende a mantener su eje de
rotación original resistiendo cualquier fuerza tendente a cambiarlo. Cuando el avión gire, el
giróscopo mantendrá su posición; pero precesará debido al tipo de suspensión con que
generalmente se lo monta en el instrumento; dicha precesión es transmitida a la aguja del
mismo, cuyo desplazamiento es proporcional al régimen de giro.
Los giróscopos forman también la base para la construcción de otros instrumentos de vuelo,
tales como los indicadores de dirección y horizontes artificiales y otros correspondientes al
equipado para vuelo a instrumental. Las informaciones dadas por estos y otros instrumentos
de vuelo hacen que el piloto pueda controlar su avión con seguridad y sin hacer referencias
visuales fuera de la cabina, a la vez que dan al navegador bases seguras para sus cálculos.
