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AERONAUTICA - Construcción del avión
EXTERIOR DEL AVION
La superficie exterior de muchos aviones livianos es enteramente de tela, y los aviones
grandes con revestimiento metálico también llevan, a menudo, superficies de control
enteladas. La tela se cose en forma tal, que quede estirada sobre la parte que recubre, y las
puntadas de sus costuras no interfieran con el flujo del aire. Cuando se ha terminado esta
operación, se cubre la tela con dope —nitrato o acetato de celulosa, base del celuloide—
disuelto en acetona y aplicado en una serie de capas, a manera de barniz. Si se desea dar color,
pueden añadirse pigmentos varios al dope. La acetona se evapora dejando la tela impregnada
con una sustancia dura e insoluble que la refuerza grandemente, dejándola completamente
hermética.
La goma también se utiliza en aviación, en amortiguadores, para paneles de instrumentos,
neumáticos, tanques de nafta a prueba de proyectiles y para conexiones de líneas de aceite y
otras, sujetas a vibración.
Donde la goma debe entrar en contacto con nafta u otros líquidos que provocan su deterioro,
se utiliza generalmente una goma sintética llamada neoprene, menos atacada por el aceite o la
nafta. Los plásticos también se utilizan en los aviones, en perillas, ventanas de plexiglas,
aislaciones y otros usos que requieren partes moldeadas. La madera ha sido utilizada con
éxito en la construcción de aviones, no sólo en alas y hélices, sino también en forma de madera
terciada moldeada, que se usa con plásticos para las partes principales del avión. Durante la
última guerra, cuando el metal era escasísimo, se construyeron varios aviones militares de esa
manera. El "Mosquito" británico constituye un ejemplo notable. Según el proceso "Duramold",
los bloques de madera son calentados uniformemente por ondas de alta frecuencia, mientras
se hallan bajo una presión mecánica de 100 libras por pulgada cuadrada. A la temperatura
adecuada, la cola plástica y la madera se
unen y forman un solo cuerpo. Las ondas de alta
frecuencia se usaron experimentalmente para el calentamiento y se comprobó que daban un
calor exactamente igual y necesario para el proceso de cocción.