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ADMINISTRACION DE NEGOCIOS – Provisión de comodidades funcionales
EDIFICIOS
Una de las primeras decisiones que se deberán tomar, referentes a la provisión de espacio,
será la de si éste habrá de ser alquilado, o si resultará más conveniente construir un edificio.
Podríamos agregar también que, aun antes de que esto se considere, la administración deberá
estar doblemente segura de que este espacio es realmente necesario. Es un hecho comprobado
que muchas compañías no necesitarían espacio adicional si supieran usar el que tienen en
forma más eficaz. Por ejemplo, defectos tales corno mala distribución, transportes internos
inadecuados, almacenamientos impropios, no usar una máquina al máximo de su capacidad
y, especialmente, métodos inadecuados, dan por resultado una baja producción. Ocurrió en
algunos casos que ciertas compañías se convencieron de que necesitaban más espacio, y
después de cuidadosos análisis y estudios, descubrieron que, por medio de una
administración apropiada de la fábrica, no sólo ya no necesitaban de ese espacio, sino que aún
les sobraba. Dado que la compra o construcción de un edificio es generalmente un gasto
grande de capital, corren parejas con la posesión de éste costos fijos tales como intereses,
depreciación, impuestos y otros que existen lo mismo, ya sea que se use o no ese espacio.
Hay algunos casos en que no sería cuerdo construir, sino más conveniente alquilar el espacio
necesario. Tal el caso de una compañía cuya condición financiera fuese algo estrecha, y en la
cual ese dinero pudiese ser usado más provechosamente como capital circulante. Al elegir el
lugar para un edificio o dentro de un edificio, deberá proveerse amplio espacio para poder
efectuar una expansión fácil. Además, otra decisión que también deberá ser tomada es la
concerniente al tamaño del edificio requerido. Dado que son pocas las industrias que operan
en un nivel constante a través de todo el año, deberá decidirse si el edificio será
suficientemente grande como para soportar la curva máxima de ventas —la cual podrá ser el
doble que la del mes de ventas mínimas—; si deberá adaptarse a las necesidades del mes de
ventas mínimas, o si el espacio se calculará basándose en el término medio de ventas. Si la
capacidad del edificio se basa sobre el mes de ventas máximas, naturalmente su utilización se
paralizará durante parte del año; si lo ha sido sobre el mínimo, deberán entonces comprarse
mercaderías de otras compañías para poder cumplir con las necesidades de las ventas. La
combinación más conveniente, en caso posible, es hacer funcionar la fábrica a un nivel
constante durante todo el año, es decir, de acuerdo con el término medio de las ventas
anuales. Esto obliga a fabricar más de lo necesario en los meses de bajo volumen de ventas,
almacenando en tal
forma grandes cantidades de mercaderías y, por otra parte, atender a
ventas mayores que la producción, entregando mercaderías de los almacenes.
En los negocios minoristas, se ha adelantado mucho en los tipos de edificios utilizados. El
desarrollo de nuevos tipos de fachadas, iluminación indirecta, nuevos métodos de manipuleo,
tanto de la mercadería como del dinero, y nuevas ideas acerca de la exposición de las
mercaderías, junto con comodidades para estacionamiento de vehículos, han contribuido a
hacer que los negocios minoristas de hoy sean considerablemente diferentes de sus
predecesores.
En la fabricación también han ocurrido cambios sustanciales. En general, ha habido la
tendencia a hacer tales edificios más atractivos, tanto en su exterior como en su interior. El
moderno edificio fabril no es ya el adefesio de la localidad, sino que frecuentemente
constituye un atractivo más en el barrio. Estos edificios ya no se construyen en forma
económica y sólo desde un punto de vista utilitario, sino que muchos de ellos se encuentran
rodeados de parques.
Se ha experimentado considerablemente con el uso de edificios fabriles sin ventanas. Tales
edificios no cuentan con luz o ventilación natural, dado que éstas no pueden ser controladas y
varían de hora en hora y de estación en estación. En lugar de ellas, se los provee de luz
artificial cuidadosamente controlada y aire acondicionado, resultando las condiciones de
trabajo las mismas durante las 24 horas del día, lo que permite el uso de tres turnos en
condiciones constantes. Debido a que estos edificios han sido generalmente construidos con
un mínimo de columnas, y a que la ubicación de las máquinas no depende de las ventanas,
permiten, por lo tanto, una mayor flexibilidad para la disposición general de los elementos.
Una decisión a menudo muy difícil de tomar es determinar si un momento dado, a pesar de
tratarse de un edificio necesario, es el apropiado para construirlo. Generalmente la gran
necesidad de una nueva construcción se presenta a fines de un período de expansión en los
negocios, en momentos en que es fácil vender y en que los costos de construcción están en su
nivel máximo. La construcción de una fábrica en ese momento significará alto costo de
construcción, y además, que ella sea mayor que lo necesario durante los próximos años. Los
contratos por lo general se firman precisamente antes de que comience una declinación en los
negocios, y es así cómo la construcción a menudo termina durante un período de depresión.
Ha habido muchos casos de compañías que han ido a la quiebra debido a este orden de
sucesos.
PLANTA INDUSTRIAL
Se han tenido en cuenta en su construcción, la ubicación con acceso por tierra, por agua y por
aire, así como la disposición de los edificios y su iluminación natural