ADMINISTRACION DE NEGOCIOS – Formas legales de organización
LA COMPAÑIA O SOCIEDAD ANONIMA
Durante el curso de una discusión, el Fiscal de la Corte Suprema de los Estados Unidos de
Norteamérica sostuvo que una compañía es "un ser artificial, invisible, intangible y sólo
existente ante los ojos de la ley". Las compañías son autorizadas por el gobierno, el cual
publica las atribuciones que les han sido permitidas. La compañía es probablemente la forma
de organización comercial más ampliamente conocida entre los grandes negocios. La
compañía tiene la ventaja de limitar la responsabilidad de sus accionistas hasta la cantidad
invertida por éstos en el negocio, y su existencia puede ser también perpetua o por el término
de años establecido en la autorización. La compañía, por medio de una emisión de acciones,
ve facilitada la obtención de capital.
Por otra parte, los costos de organización y las tasas legales son más altas para las compañías.
A los propietarios de una compañía se les llama accionistas.
Los accionistas eligen el directorio, el cual, a su vez, elige a los funcionarios de la compañía.
Las compañías reciben su derecho a una existencia legal en virtud de una autorización
emanada del Estado. Esta autorización define, muy cuidadosamente en algunos países, el
campo de los negocios en el cual podrá operar la compañía; en otros, es tan amplia, que
permite un vasto campo de operaciones. Los accionistas deberán aprobar los estatutos. Los
directores están limitados en su actuación dentro de la compañía por las disposiciones de la
autorización y las del estatuto adoptado por los accionistas. Toda petición al Estado que
solicite una modificación de las disposiciones de la autorización, como así también todo
cambio en los estatutos, deberán ser previamente aprobados por los accionistas. El directorio
tiene autoridad para distribuir las ganancias de la compañía, ordenando el pago de
dividendos a los accionistas, de acuerdo con las acciones que éstos posean.
Además de la responsabilidad limitada de sus accionistas, una compañía cuenta con otras
grandes ventajas. Entre estas ventajas adicionales, se encuentran las siguientes:
1- Da una posesión más flexible.
2- Asegura una existencia continua, que no depende de la duración de la vida de ninguno de
sus miembros propietarios.
3- Hace posible la fácil obtención de grandes sumas de dinero que permiten a la compañía
comprar edificios, maquinarias y equipos para encarar una producción más económica y aun
también en masa. Estas grandes sumas de dinero invertidas por los accionistas permiten un
grado más alto de mecanización y especialización en las varias actividades del negocio, las
cuales resultan generalmente más eficaces, pues se favorece la financiación, la producción y la
venta.
PLANILLA DE ACCIONISTAS
Se informa no sólo del número de acciones sino de la condición de los tenedores
Además del negocio de propiedad individual, de la sociedad colectiva y de la compañía, hay
otras formas de propiedad comercial que merecen ser mencionadas. Entre estas otras formas,
se encuentran las cooperativas y asociaciones de beneficio mutuo, y las compañías públicas.
Las primeras se dividen, en líneas generales, en cooperativas de consumo y cooperativas de
productores. Estas compañías han tenido generalmente éxito en Gran Bretaña y en los países
escandinavos y están adquiriendo más importancia en los Estados Unidos de Norteamérica,
particularmente en las zonas agrícolas del medio y lejano Oeste. Las cooperativas de consumo,
como el mismo nombre lo indica, son principalmente asociaciones de consumidores,
organizados para eliminar las ganancias del "intermediario" y repartir esas ganancias entre los
miembros de la asociación. Las cooperativas de productores atraen sus miembros de entre los
productores agrícolas, etc., quienes se unen para comprar sus abastecimientos y equipos a
precios de mayorista o para vender sus productos colectivamente y asegurarse así un precio
más alto. Las cooperativas entre los productores de citrus, en los Estados Unidos de
Norteamérica, son un buen ejemplo de cooperativas, creadas con el propósito de vender su
producción para obtener mejores precios.
En los últimos años, parece haber una tendencia mundial por parte de los Estados, de
intervenir en ciertas empresas de utilidad pública que antes estaban en manos de empresas
privadas. Generalmente, en tales casos, el Estado organiza la empresa, ya sea como una
compañía separada o como entidad autónoma de alguna oficina gubernamental.
