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ADMINISTRACION DE NEGOCIOS – Financiación del negocio
FINANCIACION DE LA EMPRESA
Los métodos que se usan para financiar una empresa dependerán en grado considerable de la
forma legal de su organización, es decir, que sea de propiedad individual, sociedad colectiva o
compañía. De la forma de su organización legal dependerá la posibilidad de encontrar quien
le preste dinero, como así también la de contar con la voluntad de éste.
Todos los negocios, tanto los grandes como los pequeños, requieren considerables cantidades
de capital para comprar terrenos, edificios, maquinarias, equipos, y como capital circulante.
En el negocio de propiedad individual, este capital será aportado en su mayor parte por el
dueño del negocio. Dado que los fondos de cualquier persona son necesariamente limitados, y
dado también que, cuando el propietario tiene grandes sumas de dinero para invertir, no se
siente inclinado a arriesgar todo en una sola aventura, la posibilidad de que un negocio de
propiedad individual pueda acumular por sí mismo grandes cantidades de capital, es
generalmente limitada. Esto ocurre también con la sociedad colectiva. Cuando un negocio
necesita grandes sumas de dinero para gastos de capital, cambia generalmente su forma de
organización legal hacia la de una compañía.
La compañía, mediante la emisión y venta de acciones, hace posible la reunión de grandes
sumas de dinero de muchas personas que tienen fondos disponibles para inversión. Por tanto,
los riesgos del negocio, como también sus ganancias, son compartidos por muchos.
Los fondos para terrenos, edificación y equipos también se pueden reunir hipotecando
propiedades, para garantizar así un préstamo, o se podrán emitir debentures, para repartir en
esa forma la participación en el préstamo. La garantía de una emisión de debentures consiste
generalmente en una hipoteca sobre la propiedad.
En la financiación de un negocio se deberá establecer una diferencia entre capital fijo y capital
circulante. El capital fijo —terrenos, edificios, equipos, etc.— representa los haberes fijos del
negocio. El dinero con el cual se obtienen los haberes fijos se presume será usado en el negocio
por un período de tiempo más largo que en el caso del capital circulante. Los haberes fijos
serán usados generalmente durante muchos años, y el método de financiar la adquisición de
tales haberes deberá contemplar este hecho. Si el haber ha de durar solamente cinco años, no
se lo hipotecaría por un período de diez años para financiarlo, pues en este caso se habría
consumido antes de terminar el período de pago y el acreedor habría perdido la garantía que
respaldaba su inversión.
La compra de haberes fijos generalmente es financiada por la compañía, con una emisión de
acciones o debentures. En tales financiaciones, conviene recordar que los debentures y las
hipotecas involucran un costo fijo que la compañía habrá de satisfacer en forma anual, o
semianual, mientras que una emisión de acciones no obliga a pagos regulares de año en año,
exactamente, sino a medida que la compañía obtenga ganancias y que el directorio desee
distribuir esas ganancias entre los accionistas. La diferencia entre los dos tipos de financiación
es particularmente importante en períodos de depresión, cuando la compañía que está
tratando de aumentar su capital, por medio de una emisión de acciones, no se compromete
por esta razón a pagar en un momento en que los fondos para tal pago no estén a su
disposición.
En general, se puede decir que una compañía procede cuerdamente cuando se esfuerza en
reducir a un mínimo los costos fijos de la empresa. Estos costos fijos, tales como intereses
sobre debentures, seguros, gastos mínimos de manutención de equipos de fábrica, los sueldos
de sus funcionarios y empleados principales, etc., son costos que continúan sin tener en cuenta
el volumen del negocio. En contraste con los costos fijos, están los costos variables de un
negocio, los cuales varían directamente o en relación con su volumen.
Una compañía podrá requerir también capital para cubrir sus operaciones de compra de
material y abastecimientos, pagar salarios y sueldos, mantener la fábrica y el equipo, pagar
depósitos, transportes y servicios de fletes, pagar publicidad y llevar adelante el negocio en el
período que media entre la venta del producto y el cobro de su importe.
Estas son operaciones corrientes, y los fondos que se usan para estos propósitos son los que se
conocen como "capital circulante". Los préstamos más comunes que efectúan los bancos
comerciales a 30, 60 y 90 días son de este tipo. Tales préstamos se conocen frecuentemente
como capital "a corto plazo" y normalmente no exceden de un año.
Por otra parte, cuando se deben comprar maquinarias, herramientas y otros equipos que
tienen una vida de varios años, los fondos adelantados para tales propósitos son conocidos
bajo el nombre de capital intermedio. La duración de tales préstamos usualmente es de dos a
tres años, y rara vez excede de cinco años. A pesar de que los préstamos a corto plazo y los
intermedios representan tipos distintos de financiación, ambos servicios se llevan a cabo por
los mismos tipos de agencias de préstamos, es decir, los bancos comerciales que prestan los
servicios comunes de necesidades de crédito de la población.
Los instrumentos de crédito son la forma legal mediante la cual se efectúan los préstamos. En
los casos de créditos a largo plazo, la compañía solicitante A menudo emite acciones o
debentures, los cuales eventualmente quedan en posesión de individuos, bancos u otros
inversores. Los préstamos a corto plazo son asegurados por medio de pagarés, letras de
cambio, etc., y podrán tener o no garantía subsidiaria. La garantía subsidiaria podrá, en tal
caso, significar el traspaso de administración de cuentas o consistir en la firma de los
documentos por avales o por dos o más consignatarios. Por ejemplo, también se podrá
comprar maquinaria según un plan de ventas a plazo, firmando en esta forma pagarés con
vencimientos a intervalos regulares. Estos documentos podrán ser descontados por el
vendedor en la institución bancaria con que éste opere.
Una parte importante de la financiación a plazo corto e intermedio, en muchos negocios, es el
crédito comercial. El vendedor de materiales, abastecimientos, etc., al extender crédito a sus
compradores, satisface una considerable parte de sus necesidades de crédito a corto plazo.