Inicio    |    Guia Medica    |    Tumores

 

.

TUMORES

PRINCIPIO DEL CÁNCER


El cáncer principia, en general, por la aparición de un tumor pequeño, duro, circunscrito, redondeado, móvil, esto es, sin adherencias con las partes inmediatas, sin alteración de la piel, indolente o poco doloroso, sin alteración de la salud general.

En algunos casos, un órgano entero, la mama o el testículo, son invadidos por una degenerescencia mórbida, y en este caso su volumen aumenta considerablemente; otras veces el órgano experimenta una especie de atrofia, y al mismo tiempo su consistencia es más pronunciada.

Cuando el cáncer principia por un tumor, este aumenta gradualmente de volumen; abúltase y se desiguala, pierde la movilidad y contrae adherencias con la piel que lo cubre; presenta una consistencia variable según esté formado de tejido escirroso o encefaloide; en el primer caso es muy duro, blando y elástico en el segundo.

Los enfermos sienten en el tumor dolores vivos, agudos, o una sensación de punzadas, de quemadura, de mordedura, casi siempre dolores lancinantes.

En una época más avanzada, los ganglios linfáticos vecinos se hinchan y endurecen. La salud general, que hasta este momento estaba ilesa, se altera; los enfermos enflaquecen y pierden el apetito.

El cáncer abandonado a sí mismo se ablanda y abre al cabo de un tiempo más o menos corto; preséntase entonces una úlcera con bordes duros y vueltos, de la cual fluye un humor fétido.

Llegados a este período, los enfermos se debilitan mucho; la piel de la cara toma un color amarillento; los dolores se manifiestan en la pelvis, en las caderas y en los hombros; piérdese el sueño; todos estos síntomas constituyen un estado llamado caquexia cancerosa; después sobrevienen fiebre continua, diarrea colicuativa, y últimamente la muerte.

2014 - Guia Médica Siglo XIX. Aviso Legal