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PREÑEZ Y PARTO

VICIOS DE CONFORMACIÓN DE LA PELVIS DE LA PARTURIENTA


La estatura de la mujer no siempre está en relación con la buena conformación de la pelvis. Las estrecheces de la pelvis son producidas por un achatamiento de delante hacia atrás, de uno a otro lado, o en dos sentidos. El achatamiento antero-posterior es el más frecuente. Las estrecheces de la pelvis proceden:

1° De la falla de desarrollo de los huesos o de un hueso
2° Del raquitismo.
3° De la deformación de alguna parte del esqueleto, la cual provoca la deformidad de la pelvis, como sucede en la desviación espontánea de la columna vertebral, en las coxalgias y luxaciones espontáneas del fémur, en las curvaturas de los miembros inferiores ocasionadas por el raquitismo.

El diámetro antero-posterior, en una mujer bien conformada, tiene 11 centímetros; pero con una pelvis de 9 centímetros y poco menos, la mujer puede parir de tiempo una vez sin graves accidentes, mientras que en otro embarazo el parto es imposible; todo depende del volumen de la criatura y de su posición. En muchos casos, la aplicación del fórceps puede extraer la criatura. A través de la pelvis que solo tiene 6 centímetros en diámetro antero-posterior, el parto puede tener lugar excepcionalmente si la criatura es pequeña, y con el auxilio del fórceps.

Con una pelvis menor de 6 centímetros en su diámetro antero-posterior, el parto de tiempo es imposible. En los casos de estrechez de la pelvis, desórdenes mortales complican el trabajo comenzado, la rotura del útero y de la vejiga, la separación de las sínfisis y su inflamación. La lentitud del trabajo del parto es casi siempre causa de muerte para la criatura. Cuando el médico de una familia observa que la señora que debe casarse está afectada de alguna de las enfermedades que producen la estrechez de la pelvis, debe llamar la atención de la familia sobre su primer embarazo: necesario es reconocer el estado de las medidas de la pelvis por medio del tacto y de los instrumentos exploradores.

Hé aquí las dimensiones de una pelvis bien conformada:
Distancia entre las espinas iliacas anteriores e inferiores de uno a otro lado, 215 milímetros.
Distancia entre ambas espinas ilíacas anteriores y superiores, 250 milímetros.
Distancia del medio de la cresta ilíaca al isquion, lo cual da por altura de la pelvis grande a la pequeña una dimensión de 95 milímetros.
De la parte anterior y superior del pubis al ápice de la primera apófisis espinal del sacro, 190 milímetros.
Descontando 15 milímetros del espesor del pubis, y 65 milímetros del espesor del sacro, se obtiene el diámetro antero-posterior, que es de 110 milímetros.

Todas estas medidas se toman con el compás de Baudelocque. El dedo índice puede también servir para medir el interior de la pelvis. Introdúcese el dedo en la vagina, y avanzase su extremidad hasta la parte media del ángulo sacro-vertebral; aproxímase el borde radial al borde inferior de la sínfisis del pubis, y con la uña del índice de la otra mano se señala sobre el dedo el punto en que toca la sínfisis. Sácase el dedo de la vagina, y se mide la distancia que hay entre este punto y la extremidad que apoyaba en el sacro. Por este medio se obtiene la largura de una línea oblicua, que del ángulo sacro-vertebral va a la parte inferior de la sínfisis del pubis, la cual comúnmente pasa de 13 milímetros de longitud al diámetro antero-posterior del estrecho.

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