PREÑEZ Y PARTO

DISTOCIA POR POSICIONES Y PRESENTACIONES DE LA CRIATURA

1° Posición inclinada del vértice, de la región parietal, de la oreja, de la frente, del ángulo de la mandíbula. Las contracciones uterinas bastan generalmente para llevar la cabeza a su posición normal; no se debe operar sino cuando la bolsa de las aguas está rota, y cuando el trabajo dura más de seis horas. En este momento fácil es de conocer la posición de la cabeza, y se debe proceder del siguiente modo: Enderézase la cabeza con la mano, con la palanca, o mejor con una de las ramas del fórceps. Si estos medios no diesen el resultado que se busca, practíquese la versión pelviana.

2° Presentación de la nuca. Aplicar el fórceps.

3° Encajamiento de los hombros. En el progreso del trabajo del parto, háse observado algunas veces que la cabeza de la criatura desciende fácilmente hacia la excavación, y luego, dejando de avanzar, los dolores continúan por largo tiempo sin efecto: esto depende del encajamiento de los hombros. La movilidad de la cabeza en la excavación es una señal casi característica. Poner de rodillas a la parturienta y sobre los codos con la cabeza baja; introducir la mano en el útero, y, haciéndola pasar entre la cabeza de la criatura y el hueso sacro, tomar el hombro para empujarlo de lado, y dar al tronco la dirección según el diámetro transversal de la pelvis. En el caso de criatura muerta, evacuar el cerebro para facilitar la introducción de la mano, que debe actuar sobre los sobacos.

4° Posición occípito-pubiana y occípito-sacra. Raro es que las contracciones del útero no transformen estas posiciones en posiciones oblicuas, pero sin embargo no siempre sucede así. Aplicar el fórceps, y traer la cabeza a una posición oblicua.

5° Encajamiento de la cabeza en la pelvis pequeña. Sobreviene, cuando existe un tumor en el cráneo o hinchazón sero-sanguínea, que se fija en el ángulo formado por el pubis e impide la rotación; el tumor se conoce por su consistencia blanda. En este caso, la mano sola no puede producir la rotación; aplíquese el fórceps.

6° Presentación del tronco. En las presentaciones del tronco, cuando la bolsa de las aguas está rota, y cuando la versión o evolución espontánea no son manifiestas, preciso es hacer la versión pelviana o cefálica; aquella es mejor.

7° Procidencia de las manos. Las manos puestas al lado de la cabeza son un obstáculo insuperable al parto natural; una sola mano presentándose con la cabeza no siempre impide el parto, pero la mano en la vulva, en la presentación del hombro, constituye por lo común la imposibilidad del parto natural, y entonces la evolución espontánea es un hecho enteramente excepcional. Hágase entrar la mano que haya salido y espérese; practíquese después la versión pelviana si la cabeza no avanza.

8° Procidencia de los pies con presentación del vértice. La procidencia de un pie no es un obstáculo real del parto sino cuando la cabeza se presenta ya en el orificio. Háse visto la presentación de cara con procidencia de un pie. Esta presentación complicada de la criatura ha sido vista más de una vez en el parto de gemelos en la segunda criatura. Cuando la cabeza está en el orificio, no se puede repeler el pie hacia el útero, preciso es practicar la embriotomía. Si es el segundo gemelo que se presenta de cara con procidencia de los pies, necesario es repeler la cabeza y hacer la versión pélvica. En caso de imposibilidad, practíquese la embriotomía.