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PARÁLISIS Y SUS CAUSAS

SÍNTOMAS DEL BERIBERI EN FORMA PARALÍTICA


En la primera forma, o paralítica, el enfermo principia por quejarse de una incomodidad indefinible; siente debilidad general, ineptitud para todo ejercicio; el apetito disminuye en algunos casos, y hay sensación de plenitud en el epigastrio. Vienen después dolores vagos en los miembros, principalmente en los inferiores, como los del reumatismo muscular, que tardan poco en ser seguidos de adormecimiento, e embotamiento de la sensibilidad cutánea.

Algunos días después, en los casos más rápidos, el enfermo siente que las piernas le flaquean bajo el peso del cuerpo; ilusionado acerca de la tuerza de sus músculos cae a veces al querer andar, hasta que desiste del intento de levantarse; pronto la parálisis del movimiento, que rara vez es completa, le permite apenas levantar sus rodillas en el decúbito dorsal, o les mueve en el sentido de aducción y de abducción.

La parálisis se manifiesta también en los miembros superiores, principiando por un embotamiento y hormigueo en las puntas de uno o más dedos, a veces de todos ellos, y a poco se declara la pérdida del tacto y debilidad muscular, siendo imposible al enfermo comer por su propia mano, agarrar algún objeto, escribir, etc.

La compresión sobre los músculos paralizados es muy dolorosa, tanto más, cuanto mayor es la parálisis de dichos órganos.

Al mismo tiempo que aparecen estos síntomas, o poco después, manifiéstase también la sensación de una faja apretada, al principio alrededor de la pelvis, y gradualmente subiendo hasta la altura de los sobacos. Algunos enfermos experimentan un sentimiento de plenitud de dureza en el epigastrio, como si aquí tuvieren una tabla o una barra de hierro.

A medida que esta constricción del tronco va subiendo, muéstrase la disnea que cada vez es más opresora; sobreviene al cabo un ligero edema en las extremidades inferiores y en la cara, la cual se pone, lo mismo que la parte superior del tronco, de color pálido azulado; la disnea aumenta progresivamente; a veces vienen contracciones en los músculos, convulsiones parciales, movimientos coreicos en las manos y brazos, raramente en las piernas, ansiedad grande, alteración y debilitamiento del pulso, disminución considerable de la cantidad de orinas, que adquieren color de café, sudores fríos, viscosos, y la muerte por asfixia.

Este cuadro sintomáticos es trasuntos de los casos más graves de la enfermedad.

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