OPERACIONES FARMACÉUTICAS

PULPACIÓN

Operación cuyo objeto es el de reducir a pulpa ciertas sustancias vegetales.

Llámase pulpa la parte blanda de los vegetales, reducida a una especie de pasta, después de separada de las partes duras.

Casi siempre es necesario someter a una operación preliminar las sustancias que se trata de reducir a pulpa.

Divídense, por ejemplo, por medio del rallo, las raíces frescas de zanahoria, de énula, de paciencia, etc., machácanse las rosas encarnadas, la coclearia, los berros, etc.; déjanse remojar en un poco de agua, los tamarindos, la cañafístula; expónense al vapor de agua hirviendo los frutos secos, almendras, dátiles, etc., con el fin de reblandecerlos, y de evitar así el empleo del agua que disolvería alguna parte de ellos; cuécense en corta cantidad de agua, y májanse después en mortero de mármol, la raíz de altea, los bulbos de cólebrico.

Luego se echa en un cedazo de cerda la sustancia de este modo reducida al estado de masa blanda, y se obliga a pasar, a través de las mallas del cedazo, las partes más divididas, comprimiéndolas con una ancha espátula llamada pulpera.

Para mayor perfección, vuélvese a pasar la pulpa por otro tamiz de tejido más apretado, evaporándola después al baño de maría hasta que una porción puesta sobre un papel sin cola no lo humedezca. Las pulpas no deben prepararse más que en el momento necesario, porque no se pueden conservar largo tiempo.