OPERACIONES FARMACÉUTICAS

FILTRO DE PAPEL

El filtro de papel se hace con una hoja de papel doblada muchas veces sobre sí misma, de modo que forme un cono que se coloca dentro de un embudo. El papel para filtros se fabrica expresamente y se llama papel de filtrar; no tiene cola, es blanco u oscuro.

Para hacer este filtro se toma una hoja cuadrada de papel, y se dobla en una línea, de manera que se obtenga el rectángulo. Se pliega para obtener un rectángulo dividido en cuatro partes, que se subdividen en dos, cada una en pliegues alternados e inversos; cada uno de ellos puede ser dividido aun en otros dos, de modo que se tengan 16 divisiones sobre cada cara del rectángulo, y todas convergentes en un punto central. Despliégase entonces el filtro y se ven en dos sitios opuestos dos dobleces seguidos en el mismo sentido: hácese en ellos un plieguecillo intermedio, llamado pliegue de madama Bertholet. Vuélvese a doblar el filtro y se corta para darle una forma redonda. Los ángulos de los pliegues deben ser bien comprimidos con la uña, pero es conveniente que no lleguen hasta el centro, y que queden distantes media pulgada de este punto, para que los abundantes pliegues del papel no debiliten allí su textura, haciendo que se rompa con el peso del líquido que en el filtro se introduzca. Ábrese el filtro, soplándole dentro, y separando las dos medias hojas del papel doblado sin esfuerzos para no deshacer los pliegues, y se introduce en el embudo a cuyo borde debe llegar casi exactamente.