LUXACIONES O DISLOCACIONES

LUXACIONES DEL PIE HACIA ADENTRO Y AFUERA

1° Luxación del pie hacia adentro.

En esta variedad, el astrágalo experimenta un movimiento de rotación tal, que la cara superior del hueso se vuelve interna, y la cara externa se hace superior. El ligamento lateral interno se halla dilacerado, y fracturado el tobillo externo.
La luxación es producida por la vuelta del pie hacia afuera. La planta del pie queda vuelta hacia afuera; el borde interno hacia abajo, el borde externo hacia arriba. En la cara interna de la articulación se halla una prominencia formada por el astrágalo. La crepitación, de que la dislocación va acompañada, ayuda a reconocer la fractura de uno u otro tobillo.

Tratamiento. Para reducir esta luxación, uno de los ayudantes hace la contra-extensión sosteniendo la parte inferior de la pierna, y otro practica la extensión tirando del calcañar y el empeine del pie, hasta que los extremos dislocados se encuentren paralelos; entonces el operador, con sus dedos, los conduce a su sitio.

Hecha la reducción, se aplicará el aparato de las fracturas de la pierna. Pasados algunos días, preciso será imprimir a la articulación algunos movimientos con el fin de evitar la anquilosis.

2° Luxación del pie hacia afuera.

Es el resultado de la vuelta del pie hacia dentro. El astrágalo hace un movimiento de rotación que vuelve la cara superior interna, la cara interna superior. La planta del pie está vuelta hacia dentro, el borde externo del pie hacia abajo, el interno hacia arriba. En la parte externa de la articulación hay dos prominencias: una correspondiente al tobillo del peroné, la otra al astrágalo.

La reducción se hace del mismo modo que la de la luxación hacia adentro.