LUXACIONES O DISLOCACIONES

LUXACIONES DEL MUSLO HACIA ADENTRO

Luxación hacia abajo y hacia adentro.

La cabeza del fémur va hacia el agujero oval del hueso ilíaco.

Síntomas.
La prominencia del trocanter es sustituida por una excavación; el doblez de la nalga se halla más abajo; en la parte interna y superior del muslo existe una convexidad debida a la presencia de la cabeza del fémur; el muslo está en flexión y vuelto hacia afuera; el miembro tiene de 3 a 5 centímetros más de largura; no existen los movimientos de extensión y de rotación hacia adentro.

Tratamiento.

1° método (método por flexión):
Echado el enfermo boca arriba, se le pliega el muslo sobre la pelvis y la pierna contra el muslo, imprimiendo a este un movimiento de rotación hacia dentro; después de lo cual se tira suavemente del muslo hacia arriba y hacia afuera.

2° método (método por extensión):
Acuéstase el enfermo sobre el lado sano; dóblasele el muslo dislocado en ángulo recto con la pelvis, y dóblase también la pierna en ángulo recto con el muslo, del mismo modo que en la dislocación hacia arriba y hacia afuera. Pásase una sábana por entre los muslos, véndase la rodilla, también del mismo modo. Hácese entonces la extensión según la dirección del fémur, esto es, hacia afuera; la cabeza del fémur entra luego en su lugar, produciendo un chasquido característico.

Luxación del muslo hacia arriba y hacia dentro.

En esta dislocación, la cabeza del fémur se coloca sobre la porción horizontal del pubis.

Síntomas.
El miembro se acorta y queda vuelto hacia afuera; la nalga se aplasta. La cabeza del fémur abulta en la ingle.

La reducción se lleva a cabo del mismo modo que en la luxación hacia abajo y hacia dentro.