LUXACIONES O DISLOCACIONES
LUXACIONES DE LA FALANGETA DEL DEDO PULGAR
Casi siempre son hacia atrás; pueden ser completas o incompletas; son muy frecuentemente complicadas con la rotura de los ligamentos.
1° Luxación incompleta hacia atrás.
Es ocasionada por la caída sobre el dedo pulgar. La falangeta queda privada de movimiento y extendida sobre la falange. Del lado de la cara dorsal existe una prominencia de 4 a 5 milímetros, formada por la extremidad superior de la falangeta: en la cara palmar hay otra prominencia correspondiente a la falange.
Redúcese esta luxación imprimiendo a la falangeta un movimiento enérgico de flexión.
2° Luxación completa hacia atrás.
Resulta de la caída sobre la cara palmar de la falangeta.
Unas veces la falangeta está vuelta hacia atrás y forma con la falange un ángulo más o menos aproximado al ángulo recto, pegándose por la superficie articular en el dorso de la falange; otras veces está en extensión forzada y situada sobre un plano posterior al de la falange. La base de la falangeta eleva la piel en la cara dorsal; en la cara palmar la prominencia que corresponde a la falange no se percibe sino al tacto. El dedo pulgar se acorta.
La reducción se hace de varios; por la impulsión unida a una ligera tracción; por la impulsión combinada con la flexión; por la vuelta de la falangeta hacia atrás seguida de la impulsión hacia adelante.
3° Luxación hacia adelante.
Resuda del choque sobre la extremidad inferior de la falangeta.
La falangeta está vuelta hacia atrás con la cabeza por delante; a veces queda en flexión ligera hacia adelante. La falange sobresale en la cara dorsal y la falangeta en la cara palmar; el dedo pulgar se acorta de 4 a 5 milímetros: los movimientos de extensión y de flexión de la falangeta son imposibles.
La reducción se obtiene por la flexión de la última falange sobre la palma de la mano, o por el impulso directo sobre la cabeza de la falangeta, o sino por la extensión combinada con la impulsión.
Lis luxaciones de las falangetas de los cuatro últimos dedos son muy raras. Se reducen del mismo modo que las del dedo pulgar.
