Inicio    |    Guia Medica    |    Inflamaciones

 

.

INFLAMACIONES

PANADIZO


Inflamación de los dedos.

Hay cuatro especies:

1° Panadizo superficial o panadizo erisipelatoso.
2° Panadizo subcutáneo o flegmonoso, que ocupa el tejido celular subcutáneo.
3° Panadizo de la vaina o profundo, que tiene principio por las vainas tendinosas y sinoviales.
4° Panadizo perióstico, que invade la membrana del hueso (periostio) de las falanges.

Síntomas:

1° Panadizo superficial. Ligera comezón, dolor pulsátil en la yema del dedo, rubicundez, hinchazón. Al cabo de algunos días el pus levanta la epidermis, y aparece una ampolla en el dedo; a veces el pus júntase debajo de la uña.

2° Panadizo subcutáneo o flegmonoso. Dolor vivo, tensión, calor, rubicundez. La inflamación se dilata basta el antebrazo; sobre todo bincha la cara dorsal de la mano. Al cabo de ocho o doce días el tumor se abre, sale el pus y el dolor disminuye.

3° Panadizo de la vaina o profundo. En esta especie la piel de la cara palmar del dedo está solamente un tanto rojiza, el dolor es más fuerte, el dedo presenta una tumefacción uniforme, se parece a un huso; está encogido, encorvado en forma de gancho. Hay fiebre, sed, hastío. Después de abierta la colección purulenta, se muestra desnuda la vaina fibrosa; los tendones flexores se deshacen en láminas, de donde resulta la abolición de los movimientos del dedo; a veces los huesos quedan afectados de necrosis.

4° Panadizo perióstico. Hinchazón poco marcada, rubicundez poco intensa, dolor fuerte, pero menos vivo que en el panadizo de la vaina. La enfermedad termina casi siempre por la necrósis de la falange. Fórmanse entonces trayectos fistulosos por los cuales el estilete llega fácilmente al hueso mortificado.

Tratamiento.

En todas las especies de panadizo al principio cataplasmas de linaza o de fécula, y maniluvios de agua caliente simple, o de cocimiento de hojas de malva.

En el panadizo superficial, abrir la colección purulenta, así que estuviere formada, y curar la herida con cataplasmas de linaza, y después con cerato simple, o con glicerina. Quitar la uña, si ha perdido algunas de sus adherencias; reprimir con piedra infernal las carnosidades que se desarrollan; la nueva uña tarda poco en aparecer, pero no tiene la misma fuerza que la antigua.

En el panadizo subcutáneo, dar salida al pus así que su existencia sea conocida.

En el panadizo de la vaina, hacer con bisturí la incisión profunda en la línea media, en el segundo o tercer día de la aparición de la inflamación, y curar la herida con cataplasma de linaza.

Por último, en el panadizo del periostio, practicar pronto la incisión de las partes blandas que cubren el hueso, para evitar la mortificación de este, o disminuir su extensión. En el caso de necrosis, extraer la porción mortificada del hueso, así que haya perdido las adherencias con la falange próxima.

2014 - Guia Médica Siglo XIX. Aviso Legal