HERIDAS Y ÚLCERAS

HERIDAS DE LOS DEDOS

Tratamiento.

1° Heridas contusas.

No se debe practicar la amputación sino cuando el dedo esté completamente magullado. Siempre que pueda conservarse su muñón, por muy irregular que sea, vale más que la amputación.

Aplicar en el dedo paños mojados en agua fría mezclada con aguardiente alcanforado durante los dos o tres primeros días; después con cataplasmas de linaza. Finalmente, después de haber caído todos los tejidos mortificados, acércanse los bordes de la herida con tiras de esparadrapo común.

2° Cortadura.

Reunir los labios de la herida con tafetán de Inglaterra. Aun en el caso de ser la separación casi completa, conviene intentar la reunión de ambos pedazos.

3° Arrancamiento.

Cortar los tejidos pendientes, para regularizar la herida; curar con paños mojados en agua fría durante los dos o tres primeros días; pasadas estos, curar con cataplasma de linaza.