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FORMAS MEDICINALES

CATAPLASMAS


Son medicamentos formados de harinas, de pulpas, de polvos de las hojas de plantas, reducidos por medio de agua hirviendo, o de otro cualquier líquido, a la consistencia de capas espesas.

Añádeseles a veces polvos aromáticos, alcanfor, aceites, ungüentos, tinturas, etc. Estas sustancias no deben ser incorporadas en las cataplasmas, sino extendidas sobre su superficie.

Las cataplasmas se renuevan por lo común dos veces al día, y aplícanse a descubierto sobre la piel, o encerradas entre dos paños. Para mantener el calor de las cataplasmas, se cubren con franela o hule.

Las cataplasmas más usadas son las de harina de linaza, de fécula de patatas u otras féculas y de miga de pan. Ha sido indicado para cataplasmas el glicerado de almidón simple, o rociado con láudano.

Cataplasma Hamilton. Llámase así el paño de lino impregnado de mucilago de linaza o de raíz de altea, que se fijan por la desecación. Para hacer uso de esta cataplasma hasta mojarla durante un minuto en agua caliente, el paño se pone untuoso y blando; una vez en estado se aplica sobre la región enferma y se cubre con una película impermeable, que acompaña esta preparación, y que es suficiente para mantener durante .algunas horas el calor y la humedad.
Como la harina de linaza no se conserva por mucho tiempo, la cataplasma Hamilton puede ser útil en los viajes marítimos y en los sitios que no tienen cerca una farmacia, visto que esta cataplasma se conserva indefinidamente.

A estas indiscutibles ventajas reúne la cataplasma Hamilton otras muchas también que a continuación enumeramos:
1° Es de gran utilidad para servir de vehículo a las sustancias medicamentosas con que se acostumbra a regarlas o espolvorearlas como son las gotas de láudano, de árnica, el acetato de plomo, la fécula, el almidón, etc.
2° Sustituye con ventaja toda clase de compresas emolientes.
3° Humedeciéndola de un solo lado, sirve de esparadrapo aglutinante y también para la cura de heridas.
4° Manipulada y exprimida en agua caliente, da en el acto una solución emoliente que puede ser empleada en lociones, fomentaciones, lavativas, etc.

Se denominan sinapismos a las ctaplasmas hechas con harina de mostaza.

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