FORMAS MEDICINALES

BIZCOCHOS, CREMAS Y CHOCOLATES MEDICINALES

Los bizcochos son preparaciones poco numerosas que se obtienen agregando una solución, un polvo medicamentoso etc. a la pasta de los bizcochos, y cociéndola en el horno.

La pasta de los bizcochos se hace batiendo huevos hasta producir espuma, e incorporándoles azúcar y harina; divídese después en porciones que se echan en moldes pequeños de lata, o en cajitas de papel cuadradas, previamente untadas con manteca de vaca. Después se hacen cocer en el horno de cocer el pan, o en el horno casero. Pero, la mayor parte de las veces, se entrega el medicamento al pastelero para que lo eche en la masa de los bizcochos En este caso, prudente será presenciar la operación, a fin de asegurarse de la exactitud de la mezcla.

La ventaja de esta forma farmacéutica es la de presentar el medicamento, muchas veces de olor y sabor desagradables bajo una apariencia de pastelillos, razón por la cual el empleo de los bizcochos medicinales, salvo algunos casos, está particularmente reservado a la medicina de los niños. Se deben preparar pocos a la vez, y guardarlos en paraje seco.

De igual forma, recibe el nombre de chocolate medicinal toda especie de pasta, cuya base es el chocolate común, a la que se incorporan sustancias medicamentosas, reduciéndola, después de bien homogénea, a tabletas, bolas o pastillas.

Las cremas medicinales son, en general, las preparaciones que resultan de la mezcla de la yema de huevo y del azúcar con leche, sola o junta con principios medicamentosos. Nutritivas y agradables al gusto por lo común, las cremas son medicamentos y alimentos a un tiempo mismo.