ENFERMEDADES DE LA PIEL
PÚSTULA MALIGNA
Enfermedad de naturaleza gangrenosa, trasmitida al hombre por el buey u otro animal domestico. Esta enfermedad es causada también por las picaduras de moscas que han chupado el virus en animales muertos de carbunclo o de otra afección de naturaleza análoga.
Principia por un punto semejante a la picadas de una pulga, el cual da dolor y comezón; sigue luego una vesícula que se abre, y por bajo de la cual está un tubérculo lívido del tamaño de una lenteja; la aureola que lo rodea se ensancha, toma un color oscuro; el dolor, la comezón y la hinchazón aumentan; fórmanse nuevas vesículas, y el tubérculo central se transforma en mancha verdaderamente gangrenosa que constituye la escara; el mal invade primero el tejido celular, después los músculos y todas las partes profundas. Entonces aparecen los síntomas generales e indicios de intoxicación: fiebre, dolores en el epigastrio, náuseas, vómitos, diarrea, delirio, y a veces muerte.
Sin embargo, con bastante frecuencia se cura la pústula espontáneamente; establécese una viva inflamación alrededor de la parte enferma, que se desprende, dejando una herida que se cicatriza poco a poco.
Tratamiento.
Cauterizar la pústula con potasa cáustica, con pasta cáustica de Viena, con ácido sulfúrico concentrado, con hierro incandescente, o aplicando sobre la pústula 2 gramos de sublimado corrosivo.
Antes de la cauterización, bueno es hacer la incisión crucial, a fin de volver la aplicación del cáustico más inmediata.
Aplíquese después sobre el lugar afectado ungüento de Areco y hacer lociones con soluciones de cloruro de cal. Si se manifestasen síntomas adinámicos, como a menudo acontece, recurrir internamente al alcanfor, a la quina, al acetato de amoniaco, y a los demás tónicos y estimulantes.