ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS MASCULINOS

TESTÍCULO TUBERCULOSO

Los tubérculos pueden manifestarse dentro de los testículos.

En el estado de crudeza preséntanse bajo la forma de cuerpecillos blanco-cenicientos, esparcidos en grupos. Más tarde aumentan de volumen, ablándanse y se transforman en líquido seroso-purulento.

Al principio los enfermos sienten apenas algún dolor en el epidídimo; el testículo parece ligeramente aumentado de volumen conservando la forma normal. Cuando la masa tuberculosa está hondamente situada en el testículo, percíbese al tacto una dureza insólita. Estas masas presentan un volumen variable desde el de una arveja basta el de una nuez pequeña.

Poco a poco los tubérculos se ablandan, ábrese el escroto, y la abertura da paso a una sustancia blanda y caseosa.

Tratamiento.

Régimen nutritivo, carne, vino, tapioca. Habitación sana. Baños de mar; baños calientes aromáticos. Fricciones en el testículo con pomada de ioduro de potasio.

Internamente: Preparaciones de hierro; píldoras de Vallet, píldoras de Blaud. Píldoras de ioduro de hierro. Inyecciones en los trayectos fistulosos con vino aromático, con tintura de iodo mezclada con agua, o con aguardiente.