ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS MASCULINOS

CÁNCER DEL TESTÍCULO

El cáncer del testículo, o el sarcocele, es formado al principio de tejido escirroso o de tejido encefaloide. Encuéntrase en él a veces el tejido coloide o el tejido hematódeo.

La enfermedad principia por el aumento gradual en el volumen del testículo, que se vuelve más pesado, y ofrece al tacto una ingurgitación parcial y después general. Al cabo de cierto tiempo el tumor se reblandece, ocasionando dolores lancinantes.

La piel del escroto contrae adherencias con el testículo, y las venas subcutáneas se dilatan. El cordón espermático se hincha y endurece, más tarde la piel del escroto se rubifica y, por último, se ulcera.

Entonces sobreviene alteración general de la salud, se pierde el apetito, la piel de la cara toma color amarillento, hínchanse los pies, y el enflaquecimiento crece. Por fin, el enfermo sucumbe presentando fenómenos todos de la caquexia cancerosa.

La extirpación del tumor es el único tratamiento cuando no haya duda sobre la naturaleza de la enfermedad; pero, antes de recurrir a este medio, se deben emplear fricciones con ungüento mercurial doble, con pomada de ioduro de potasio, emplasto de cicuta, emplasto de Vigo.

El cáncer del testículo puede ser confundido con el hidrocele, hematocele, testículo sifilítico. También puede ser tomado por orquitis crónica o el infarto simple, pero este disminuye por un tratamiento conveniente, mientras el cáncer hace progresos incesantes.

El cáncer del testículo no debe ser confundido con el cancroide de la piel del escroto.