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ENFERMEDADES DE LOS OJOS

HERNIA DEL IRIS, IRITIS, INFLAMACIÓN DEL IRIS


Hernia del Iris.

La hernia del iris sucede a la herida de la córnea. Redúzcase con estilete romo, o por medio de pomada de belladona aplicada en la ceja.


Inflamación del iris, Iritis o Iriditis.

1° Iritis aguda. Se observa a consecuencia de heridas penetrantes en el ojo, de las operaciones de la catarata o de la pupila artificial; a veces es consecutiva a las conjuntivitis purulentas.

Síntomas.
El iris pierde su brillo; la pupila, un tanto irregular en la circunferencia, se estrecha más que la pupila del ojo sano; la conjuntiva y la esclerótica se inyectan alrededor de la córnea. Más tarde el iris presenta una turgencia notable; su color se ha modificado; tiene manchas rojas o amarillentas debidas a derrames sanguíneos o purulentos; por último, la pupila queda completamente inmóvil y cerrada con una falsa membrana.
Al principio hay poco dolor, está la vista algo confusa; pero en seguida aumenta el dolor, y hasta llega a ser extraordinario: el enfermo no puede resistir la acción de la luz; en el último período la vista se halla casi totalmente extinguida.

Tratamiento.
Sanguijuelas en la sien. Fricciones en la frente con ungüento mercurial y extracto de belladona (ungüento gris, 30 gramos; extracto de belladona, 1 gramo); con pomada fundente de Ricord. Purgantes. Calomelanos internamente.

2° Iritis crónica.

Síntomas.
Vista confusa; poco o ningún dolor, deformación de la pupila; no hay rubificación ni de la conjuntiva ni de la esclerótica.

Tratamiento.
Vejigatorios en la nuca. Purgantes. Colirio de belladona.

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