ÁCIDOS
FENOL BOBOEUF O SÓDICO
Solución de fenato sódico en agua destilada.
Líquido hemostático, desinfectante y antipútrido, que se emplea para restañar la sangre de las picaduras de las sanguijuelas y otras hemorragias capilares.
Como tópico desinfectante se usa diluido en agua, en proporción de 1/20 a 1/4 en la curación de las úlceras. Puro, se aplica ventajosamente para las picaduras de los insectos y después de cauterización en las mordeduras de las culebras venenosas y perros hidrófobos.
Mezclado con agua, en proporción de 50 gramos de fenol en 1 litro de agua, se esparce por el suelo, purificando los cuartos de los enfermos, las salas de los hospitales y las bodegas de los barcos, lo que especialmente se debe hacer en tiempo de epidemia, de fiebre amarilla, cólera, fiebre tifoidea, viruela, escarlatina y otras enfermedades contagiosas.
Un plato lleno de serrín o arena, mojados con Fenol Boboeuf, colocándolo en el cuarto sirve para el mismo fin. También se puede esparcir en el aire por medio del vaporizador. Del mismo modo se usa en la peste bovina, esparciéndolo por el corral.
Como antipútrido se ha empleado con buen éxito en inyecciones arteriales para conservación de los cadáveres, mereciéndole estas entidades al Fenol Boboeuf el premio Montyon de 1000 francos, que sólo concede el Instituto de Francia a las invenciones útiles. Se emplea en lavatorios, en las enfermedades cultáneas: pitiriasis, acné, sarna. En la angina diftérica, es útil pasar por la garganta un pincel mojado en Fenol Boboeuf puro, y en las aftas de los niños, con fenol diluido en agua.
El algodón mojado en fenol puro e introducido en la cavidad de un diente o muela, calma la odontalgia. En la inflamación o hinchazón de las encías, conviene tratarlas suavemente con lienzo mojado en el fenol diluido en agua.
Fenol Boboeuf perfumado.
Fenol aromatizado con perfume agradable. Es un líquido de tocador, muy higiénico, que sirve para mantener el aseo del cuerpo.
Agua dentífrica con Fenol Boboeuf.
Mezcla del Fenol Boboeuf con esencia de menta y con alcohol, saturado, por maceración, de los principios solubles de la corteza de quina, raíz de piretro, clavos, cánela y badiana. Media cucharada en un vaso de agua para lavar la boca y mantener el aseo de la dentadura.
Para servirse del vaporizador, destorníllese la cabeza y viértase por el orificio de la caldera el contenido del cubilete lleno de agua basta la graduación de 100 gramos; se vuelve a colocar la cabeza atornillándola otra vez en su tuerca y sirviéndose para ello de las espigas; se sumergirá el tubo de caucho en el cubilete, lleno de Feuol Boboeuf para la desinfección instantánea (o cualquier otro líquido, según indique el médico, para inhalaciones).
Para que funcione el aparato, se encenderá la lámpara de alcohol (empléese alcohol de arder o espíritu pirolígneo, con exclusión de cualquier otro líquido). Cuando se verifique la ebullición y salga el agua de la caldera bajo la forma de vapor por la extremidad del tubo fijo, se conseguirá la vaporización haciendo subir o bajar por medio de la varilla (que lleva un resalto en espiral) el extremo del tubo de metal enfrente, del extremo del tubo, hasta que llegue el chorro de vapor a herir el tubo vertical. Un leve silbido señalará el resultado obtenido. Concluido el servicio del aparato, se apagará la lámpara de alcohol.
