ÁCIDOS

USO TERAPÉUTICO DEL ARSÉNICO

Como medicamento, el ácido arsenioso se administra internamente en miligramos (1/30 de grano), desde 2 a 6 miligramos, hasta 1, 2, 3 centigramos (3/5 de grano).

El ácido arsenioso es empleado internamente contra las fiebres intermitentes, contra el tic doloroso de la cara y otras neuralgias periódicas, ciertas enfermedades cutáneas, morfea, tisis, asma y bronquitis crónica.

Externamente ha sido aconsejado para cauterizar las úlceras cancerosas, porque su acción local es cáustica, corno queda dicho; pero exige mucha precaución lo mismo en su empleo externo como en su empleo interno. Cuando se tiene que recurrir a esta sustancia, mejor será administrarla interna que externamente, pues en el primer caso se puede limitar la dosis, mientras que en el segundo la absorción puede introducir en la economía una cantidad mayor de lo que se creía. El envenenamiento puede tener lugar por la aplicación externa del arsénico, del mismo modo que por la ingestión del veneno, para uso externo debe emplearse en muy corta dosis, y sólo para cauterizar superficies reducidas, como, por ejemplo, el nervio dentario en las caries dolorosas de los dientes, en las cuales se emplea con provecho antes de emplomar el diente.

En la administración prolongada de las preparaciones arsenicales el médico debe interrogar continuamente al enfermo, a fin de interrumpir el uso del medicamento luego que se asegure del dolor de cabeza, del vientre, o de constricción en la garganta, porque estos son los indicios por los cuales se llega al conocimiento de que la acción terapéutica principia a hacerse tóxica.